¡Emergencia motivación! Ideas para mantenerte motivado
¡Ya estamos a mitad de mes! Y sabemos a la perfección que, en desafíos como el MIELL en donde nos proponemos escribir tanto, la mitad es siempre un desafío en sí mismo. El empujón inicial ya se apagó y la meta parece muy lejos, mientras que los días, super cortos. En estos días la motivación puede fallar, así que hoy te traigo este kit de emergencia para mantenerte motivado.
¿Te sentís quemado? ¡No te preocupes! En nuestro post anterior, hablamos sobre como evitar el burnout.
1. Tu por qué
Volvé a la raíz, no escribas solo para cumplir la meta de palabras. Preguntate, ¿por qué escribo? Acordate de lo que te inspiró a empezar este proyecto y reconectá con eso, con la emoción que sentiste al principio.
Anotá tu por qué, esas primeras emociones y todo lo que sientas que es importante en un lugar visible, así lo vas a tener a mano cuando las ganas flaquean.
2. Incorporá variedad
La variedad es un reanimador creativo, así que nunca olvides de ir cambiando formatos o localizaciones cuando sientas que algo no está funcionando o se te están yendo las ganas. Podés poner, temporalmente, una descripción o escena que te está resultando tediosa como una lista de ítems. ¡Ya habrá tiempo de editar!
También podes cambiar un rato al formato guión si se te hace más llevadero: es decir, escribir solo los diálogos con algunas pocas indicaciones entre medio. Después podés rellenarlo.
Agarrá una hoja, un bloq de notas o post its y escribí lo que se te ocurra aunque no esté relacionado a la escena, capítulo o incluso el proyecto con el que estás ahora. A veces dejar que la mente se relaje escribiendo otra cosa ayuda a volver con más ganas al proyecto principal.
3. Concentración y descansos
No maratonees, no te quemes escribiendo a lo loco todos los días. Escribí un poquito cada día: podés hacerte bloques de quince o veinte minutos durante el día para no “asfixiarte”. También, si sos de los que prefieres hacer la dosis diaria todo de una (como yo), ponete un timer de cuarenta minutos o una hora y concentrá a full en ese tiempito.
Después, tomate un gran descanso:
- Alejate del texto.
- Estirá el cuerpo.
- Mirá por la ventana 5 minutos sin celular.
- Escuchá una canción que ames.
- Tomá agua.
- Volvé con otro aire.
4. Recreación creative
Si necesitás alimentar la inspiración, no te olvides que consumir arte es tan importante como crearla. Y si, no te olvides que eso es lo que estás haciendo al escribir: creando arte. ¡No lo pierdas de vista! Como todo arte, la escritura tiene que alimentarse de algo, fluir, modificarse, y tomarse su tiempo.
Algunas opciones:
- Leé
- Mirá alguna película o capitulo de serie
- Mirá fotos o pinturas
- Jugá, pero no a esos juegos de teléfono que son adictivos. Jugá en compañía, agarrá las cartas y hacé una partida en solitario, ponete a tirar penales con una pelotita de tenis, ¡lo que sea! Pero divertite y despejá la mente.
- Escribí algo tonto o divertido a propósito.
5. Mantra de emergencia
Elegí una frase corta que te recuerde que esto es un proceso. Ejemplos:
“Escribir mal también es avanzar.”
“No necesito hacerlo perfecto. Solo hacerlo.”
“Hoy, solo una oración.”
“Esto va a tener sentido después.”
“Para poder editar primero tiene que estar escrito.”
Escribilo en algún lado y déjatelo visible, o programalo como alarma en el celular para que te suene de vez en cuando y así poder recordarlo todos los días.
6. Rituales motivadores
Pueden ser tanto para antes como para después de escribir, como forma de entrar en el “mood” o como recompensa. Los pequeños placeres siempre ayudan a mantenernos motivados y activos. No lo pienses como una excusa, un retraso o un soborno a vos mismo, pensalo como algo que necesitás y disfrutás.
7. Carta a vos del futuro
Esto lo he visto hecho de varias formas, así que te cuento y elegí la que se te adapte mejor.
Podés escribir diferentes cartas para cuando estés bloqueado o te sientas sin rumbo. Contate a vos mismo algo que sepas que vas a querer escuchar o que te motive. Contante lo divertida que te parecía la idea, lo épica que es esa batalla final; déjate alguna frase motivadora. Se amable con tu yo del futuro.
Pero también podés escribir una carta para cuando termines, una de felicitaciones, o incluso algo para futuros proyectos, recordándote como fueron esos momentos bajos, todas las dificultades en las que te encontraste pero que lograste superar. Dale un abrazo y una palmada en la espalda a tu yo del futuro y decile: ¡lo lograste!
8. Conectá
No te olvides que, cuando sea que te sientas bajoneado, siempre habrá una comunidad atrás tuyo apoyándote y dándote todas las fuerzas que necesites. ¡Locuras Literarias está siempre a tu lado!
Entrá al server, saludá, dejá tus dudas y miedos.
Escribir puede ser una actividad individual, pero no tiene por qué ser solitaria.
¿Tenés algún otro consejo? ¡Compartilo en los comentarios!
0 Comments