Cómo leer como un escritor

Leer… esa bella actividad que nos reúne en mundos mágicos, llenos de aventura, romance, suspenso y hasta terror.
Definitivamente, una de esas actividades que, cuando querés dedicarte a escribir, te mandan como obligatorias. ¿Pero vale lo mismo leer cualquier cosa? ¿Y es lo mismo leer por leer, que leer para mejorar tu arte de la escritura?
Que bueno que me lo preguntás, porque de esto vamos a estar hablando.
Leer para mejorar la escritura
Cuando hablamos de la actividad de leer, sin pensar en la escritura, lo que nos lleva a agarrar un libro es simplemente el querer sumergirnos en una nueva historia. En una sola palabra, entretenernos.
Al hacerlo así, lo más probable es que no captes —de forma consciente— cosas como estructura narrativa, desarrollo de personajes, exposición, construcción de diálogos y demás.
Estás ahí para pasar el rato, conectar con algún personaje —odiarlo, amarlo, lo que sea— y, en el mejor de los casos, cerrar el libro en la última página con una sensación diferente —y hasta siendo una persona diferente— a cuando lo agarraste por primera vez.
Justamente, cuando empezamos a leer como forma de estudio, son esos detalles que nos cuentan cómo el escritor trabajó esa historia a los que les empezamos a prestar atención. Buscamos eso que nos vuela la cabeza, pero también esas cosas por las que nos planteamos abandonar un libro —y por eso yo soy partidaria de que sí, todo libro vale para estudiar el arte— y para esto, hay distintas técnicas. A continuación te comparto las que yo uso —no siempre, te voy a ser sincera—, más algunas que me encontré en internet y que me parecieron interesantes.
Lectura y relectura
Antes de que nos metamos de lleno en esto, te cuento que arranqué a “estudiar” los libros que leía hace, dos o tres años. Y como primer consejo va este.
Leer para mejorar la escritura requiere otro tipo de atención. Por eso, te recomiendo comenzar por libros que ya hayas leído antes y que te gusten. No porque no se pueda sacar nada de una primera lectura, pero es muy fácil perderse solo en la historia —especialmente si es una que te atrapa— y lo último que querría es que dejes de tener esa sensación.
Con el tiempo, se te va a hacer natural empezar a detectar cosas en primeras lecturas, pero incluso cuando esto sea así, releer te permite encontrar detalles sobre la construcción de la historia que probablemente no hayas podido cazar en la primera lectura, gracias a que esa primera es una de descubrimiento.
Subrayar, marcar, anotar
Si sos un purista, no salgas corriendo que hoy en día tenés formas de hacer esto sin “arruinar” el libro.
Stephen King, en On Writing, habla del libro como una conversación entre escritor lector —honestamente, me gusta mucho más este concepto que el heroico y poco realista para muchos de “para ser escritor, tenés que escribir todos los días”—. Sé parte activa de esa conversación subrayando frases o párrafos enteros que te gusten y te llamen la atención. Circulá cosas y —¡Oh, no!— escribí en los márgenes de tus libros.
¡QUE NO SALGAS CORRIENDO QUE YA TE DIGO CÓMO HACERLO SIN RAYARLO REALMENTE!
Ok. Te entiendo, purista de mi corazón. A mí también me daba cosita hacerlo. Así que acá te dejo algunos consejos para que no “arruines” tu hermoso ejemplar.
La más fácil: libro electrónico
En un libro electrónico podés subrayas y anotar sin pena ni culpa. Yo uso bastante el teléfono —tenía un Kindle viejito, pero murió— y algo que me gusta, es que podés usar diferentes colores.
Yo uso así:
Amarillo: frases que simplemente me gustan.
Naranja: Este es el color de estudio (algunas personas van más allá y usan diferentes colores para diferentes aspectos).
Verde: No leo solamente ficción, así que uso este color cuando se menciona algún otro libro para agregar a mi lista de libros por leer.
Adhesivos
O post-its, si así los conocés más. Existen algunas variedades específicas para estos.
Están las típicas banderitas, que te sirven para marcar páginas, tenés unos largos y finitos, que reemplazan los resaltadores ideales para marcar párrafos —estos me encantan— y después hay post-its transparentes, pero en mi experiencia, son difíciles de escribirlos y no me han gustado mucho.
Ahora, yo soy una persona con una vida ajetreada, así que uso este tipo de herramientas, pero también escribo con lapicera en los márgenes si no tengo otra cosa.
Además, si anotás en un libro previamente anotado, es como tener una conversación con tu “yo” del pasado y es bastante interesante ver las diferencias entre tus distintas versiones.
Diario de lectura
Verdad, a veces los márgenes no me alcanzan y como buena casi cuarentona que soy, detesto escribir en el teléfono. Así que tengo cuadernos desparramados por ahí donde escribo sobre lo que leo, teorizo —en primeras lecturas— y demás.
Esas en cuanto a las técnicas que yo uso para estudiar nuestro arte. Ahora me toca contarte de lo que encontré por internet y me pareció interesante:
Del canal de Reedsy
Escribir reseñas
No necesariamente para compartirlas. Solo para llevar a algo concreto lo que sacaste del libro que acabás de leer, incluyendo:
- Un resumen
- Qué funcionó
- Que no funcionó
- Por qué
Si te ponés a pensarlo, tiene muchísimo sentido. Cuando escribimos —y más si lo hacemos a mano—, el cerebro procesa las cosas de diferentes formas. Incluso te ayuda a descubrir nuevos puntos y patrones.
Desmenuzá un capítulo/historia
Si te pasa que te está costando algo en tu propia historia —como, por ejemplo, el principio—, encontrá libros donde te parece que esto esté bien logrado y, con un cuadernito, hojita, o anotadorcito, empezás a ver la estructura del mismo: dónde está la exposicion, cómo, cómo se presentan los personajes, la construcción del diálogo, como se maneja el ritmo, la tensión, etc.
Leer, mirar, escuchar entrevistas con el autor después de terminar un libro
No van a estar siempre disponibles, pero si encontrás entrevistas de un autor hablando sobre el libro que acabás de leer, podés sacar algunas cosas interesantes en cuánto al proceso —sabemos que cada escritor es un mundo y puede tener diferentes formas de encarar la escritura—, como a lo que quiso hacer con ese libro en particular.
Unite a un club de lectura
Leer en conjunto —especialmente con otros escritores—, no solo es divertido, sino que te va a nutrir de las experiencias de estos otros escritores.
Y ya que estamos en el asunto, en Locuras Literarias, estamos leyendo La guía del viajero intergaláctico, de Douglas Adams, durante los meses de agosto y septiembre, ¡así que sumate al servidor de Discord y empezá a leer y escribir en compañía!
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