Cómo evitar el burnout o saturación mental
Como evitar el burnout
Cuando estamos haciendo un desafío de escritura como el MIELL o intentando llegar a una deadline (ya sea de escritura u otra cosa) puede pasar que llegue un momento en el que nos saturamos y queremos tirar todo por la ventana. Pero lo ideal es siempre no llegar a eso, por lo que hoy les vamos a dejar algunos tips para evitar el burnout o “saturación mental” que tanto nos agobia.
1. Alterná intensidad y descanso
Aunque muchos recomiendan escribir todos los días, y quizás durante un desafío o cuando estás muy cerca de una fecha límite sea tentador hacerlo, no siempre es posible. Escribir a toda máquina, todos los días, no es posible y tampoco saludable.
En estos casos, es mejor intercalar días de escritura intensa con días más livianos o en los que directamente no escribís. O incluso durante el mismo día, escribir por una hora de modo intensivo o con total concentración y después descansar más tiempo o escribir de a pequeños ratitos.
2. Establecé rutinas, pero no cadenas
Tener una rutina es útil e incluso saludable, pero si un día tenés que romperla o saltearla porque la vida misma se mete en el medio, no te castigues. Tomá esas rupturas de rutina como un descanso o momento para despejarte de tus proyectos, no alimentes la culpa… la culpa es una gran enemiga de la motivación.
Lo mejor en este caso es intentar tener una rutina flexible. Yo por ejemplo escribo de noche, pero hay días en los que llego muy cansado y lo único que quiero es cenar, bañarme y acostarme, ¡y eso está perfecto! Tené en mente que siempre podés recuperar el tiempo de otra forma y que a veces son las rutinas mismas las que hacen que nos saturemos.
3. Redefiní el éxito
El éxito no se mide solo en palabras o páginas escritas. A veces pensar en una escena, corregir un dialogo o investigar sobre algo también es escribir. Valorá los momentos en los que hacés esas otras cosas que contribuyen al progreso de tu historia pero que no se traducen como cantidad de palabras.
También tené en cuenta que el éxito no es solo terminar un borrador o siquiera publicarlo. Avanzar en la construcción de tus personajes también lo es, redefinir el tema de tu historia o releer lo ya escrito para ubicarte mentalmente en el presente de tu historia también hay que valorarlo como una meta alcanzada.
4. Variá los formatos
Si estás quemado con tu novela, escribí un microcuento, un poema, una carta, una escena suelta, una entrada de diario. Cambiar el estilo puede refrescarte.
Si ya no querés ver la pantalla de tu computadora, escribí a mano, o mudá tu lugar de trabajo de una habitación a otra o incluso visitá un café cercano. ¡Todo ayuda!
A mi muchas veces lo que me funciona es escribir escenas que ocurren mucho después, quizás después no las dejo como están sino que las modifico un poco para que encajen, pero ir salteando entre capítulos o proyectos siempre me ayuda.
5. Probá la técnica del “sprint”
Poné un temporizador (10-20 minutos) y escribí sin editar ni juzgar. A veces, reducir la presión de “escribir bien” ayuda a desbloquearte. Esta técnica se basa en la técnica de pomodoro, en donde se hace una tarea sin distracciones por 20 minutos y luego se descansa 5 o 10. En el server de locuras, tenemos un canal especial para hacer precisamente esto, ¡y lo hacemos en comunidad! Así que saber que los demás también están en la misma siempre ayuda y te motiva.
6. Dale lugar al ocio y la inspiración
El burnout suele venir cuando sólo producís y no consumís. Leé libros, mirá pelis, salí a caminar. Tu mente creativa también necesita alimento y aire. Acordate que incluso en los trabajos más intensos se tienen descansos, así que, ¿por qué no lo tendría la escritura? El tiempo de ocio es escencial para el cerebro, así como también una buena alimentación y ejercicio.
7. Buscá una comunidad o compañero de escritura
Hablar con otros escritores ayuda a normalizar los altibajos. Locuras Literarias surgió justamente para eso: para ayudarnos entre todos. Charlá, contá tus temores y bloqueos, todos los pasamos en algún momento y siempre vas a encontrar una palabra de aliento en nuestro servidor de discord.
Los escritores solemos ser introvertidos y no hablamos mucho, pero justamente por eso, una comunidad formada por otros escritores siempre ayuda a mantener la motivación en alto y a encontrar un buen balance entre trabajo y relajación.
8. Permitite escribir “mal”
El perfeccionismo es agotador. Permitite versiones feas, escenas flojas, tramas inconsistentes. Ya vas a editar. Primero, mantené viva la conexión. Recordá que una página en blanco es peor que una historia con errores, que no se puede editar lo que no existe. No sientas culpa por no revisar, por no editar, nada tiene que quedar perfecto a la primera, porque aparte nunca va a pasar. Los mejores atletas del mundo no nacieron siendo los mejores, y tampoco es así con los escritores.
Permitite cometer errores, porque de ellos se aprende.
9. Revisitá tu “por qué”
¿Por qué escribís? ¿Qué te mueve? Volvé a ese fuego inicial cuando sientas que estás por apagarte.
10. Acordate de cuidarte en cuerpo y mente.
Escribir puede ser nuestra pasión, pero si nos sentimos mal tanto física como mentalmente, no vas a llegar muy lejos y puede contribuir a que te satures más rápido. Hablá con amigos o familia, comé sano, tené snacks a mano y una botellita de agua, ¡no olvides hidratarte! El cerebro también es un músculo y necesita nutrientes, por lo que siempre es bueno mantener un balance adecuado, especialmente cuando estamos queriendo escribir mucho en un periodo corto.
Además, permitite comer esas cosas ricas que quizás no sean tan sanas pero te encantan. Te va a hacer feliz y un cerebro feliz piensa mejor.
¿Tenés algún otro tip? ¡Dejalo en comentario!
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